Emilia y El Turco: “Queremos darle un hermanito a Gina”

A cuatro meses de haber sido padres, abrieron su tercer emprendimiento gastronómico, Cadillach, una cervecería y centro cultural en el Bajo Núñez. En la inauguración, la actriz de Multitalent fue DJ y animó la noche junto a celebrities y amigos. Enamorados como nunca, arriesgan: “Queremos darle un hermanito a Gina”.

Emilia Attias (29) y Naím “Turco” Sibara (50) comparten el secreto de una fórmula perfecta desde hace 12 años. “Somos muy compañeros, nos admiramos, nos respetamos, nos entendemos, proyectamos juntos, nos queremos: nuestro amor sobrepasa el ego de cada uno. Es la base para que podamos crear y hacer cosas juntos”, cuenta él, mientras ella nos guía por los ambientes de Cadillach, la cervecería que abrieron en el Bajo Núñez.

Mientras caminamos por el espacio cultural del primer piso, Emi agrega: “Esto es como lo habíamos soñado. A Naim y a mí siempre nos gustó fusionar los mundos de la cocina y el arte. Además, disfrutamos mucho ser anfitriones: antes de empezar en el rubro gastronómico recibíamos en casa a muchos amigos y les cocinábamos desde la entrada hasta el postre. Después nos quedábamos hasta la madrugada haciendo música, armando proyectos de teatro y muchas cosas más. Por eso, un día usamos nuestra casa para armar Poe. Nos fue tan bien que después decidimos abrir Nerón, una trattoria italiana y barbería. Ahora nos lanzamos con Cadillach, una cervecería que tiene como plus una planta cultural, El concepto lo armamos entre los dos, pero Naim puso todo el cuerpo para este proyecto: armó las sillas, los espejos, soldó el frente y realizó toda la estética; yo estaba ocupada con nuestra hija”, explica y mira apasionada al Turco, que completa el concepto: “Fue un desafío enorme, porque era una fábrica del año 30’ y luego un laboratorio de cine. Quisimos respetar mucho el estilo; lo logramos y en el primer piso vamos a abrir un espacio cultural para la escena emergente de Argentina y Latinoamérica. Nos gustaría exponer arte, presentar obras de teatro, bandas, performances, hacer ciclos de cine, fijar un día para la milonga y que de aquí puedan surgir cosas interesantes a nivel artístico”.

–¿Cómo pudieron organizarse para armar este bar cultural con Gina tan chiquita?
Turco: Desde el momento que nació tenemos con ella una conexión espectacular. Hoy me tuvo preocupado, porque no me sonreía mucho. Las últimas semanas estuve acá más de 15 horas por día y ella es muy chiquita. Hoy me miró medio raro... Todo lo que hacemos es para ella. Estoy tranquilo, porque Emilia es una madre tremenda. Noche de estreno
Emilia: Naím también es un gran padre. La gente lo ve grandote y rústico, pero cuando está con Gina es muy dulce... Hasta le cambia la voz; se vuelve delicado, tierno. Los primeros días, cuando la beba lloraba, él también se ponía a llorar. Puso todo el cuerpo en la apertura de Cadillach. Yo estaba más con ella, aunque poco a poco voy retomando mis actividades.

–¿Gina sigue tomando la teta?
E: Sí. Por eso recién ahora estoy empezando a salir y hacer algunas cosas para mí. Intento liberarme temprano de mis compromisos, para volver a casa y ocuparme de ella. Me encanta tener tiempo para salir a dar una vuelta, bañarla y hacerla dormir. Por ahora no acepté trabajar en una tira o una película. Tengo ganas de volver, pero voy a esperar a que tenga por lo menos seis meses y seamos más independientes.

–¿Hacen colecho?
T: Duerme en nuestra cama y no se va a ir hasta que tenga 18 años.
E: Creemos en una crianza más intuitiva. No hacemos caso a todo lo que nos dicen, sino sólo a lo que nos hace felices. Pensamos que es lo mejor. Vivimos por y para ella.

–¿Les gustaría que fuese actriz?
T: Me encantaría, pero creo que va a ser número uno en tenis, record Guinness, ingeniera nuclear a los 16 años y mucho más.
E: Vamos a dejarla ser lo que ella quiera, y cuando quiera. Igual, creo que ya es una gran actriz. Tiene una personalidad que no le entra en su cuerpito. Te mira y sonríe. Es muy dulce.
T: Además, heredó los ojos de la madre. Por eso, yo estoy doblemente muerto de amor.

–¿Cómo planean sus primeras vacaciones con la beba?
E: En unas semanas nos vamos a Montañitas, Ecuador. Ya estoy guardando todo, porque con ella tenemos que mudar media casa: no quiero que cambie sus hábitos.
T: Yo hace veintisiete años que voy, y con Emilia estamos juntos hace doce... Nos están esperando más de 25 personas. Para nosotros es ir a descansar, hacer surf y disfrutar de la playa.

–¿Ya piensan darle un hermanito?
E: La estamos disfrutando a full... Pero sí, queremos que tenga un hermano

Por Pablo Procopio. Fotos: Julio Ruiz

Fuente: Revista Gente