Emilia Attias y su hija Gina

A seis meses de haberse convertido en mamá, Emilia Attias nos presenta a su hija, Gina. Alejada de los medios para disfrutar a full de esta etapa, la actriz reconoce que recién ahora tiene ganas de volver al ruedo.


Madre e hija comparten la misma mirada: ojos verdes intensos, pestañas súper tupidas y una expresión llena de sentimientos. “Gina es una negrita a la que se le sale la energía por los poros y tiene un nivel de transparencia tan grande que se puede ver su alma”, explica Emilia Attias (30), totalmente enamorada de su primogénita de seis meses. Si bien todas las madres suelen decir que sus hijos son “los mejores del mundo”, el equipo de Para Ti puede dar fe de que se trata de una beba muy especial: durante las cinco horas que duró la producción de fotos se mantuvo contenta, risueña y con una paz contagiosa. “Es una escorpiana poderosa, enérgica, alegre, comunicativa, cariñosa y tranquila. ¡Es una nena muy celebrada!”, asegura la actriz. Después de más de 18 años de trayectoria en el mundo del espectáculo –donde trabajó como modelo, bailarina y actriz–, esta morocha argentina decidió, el día en el que se enteró que estaba embarazada, dedicarse full time a la maternidad. “¡Disfruté al máximo cada minuto de mi embarazo! Dejé de entrenar; tal vez iba a alguna clase de yoga y salía a caminar, pero le di lugar a todos los antojos y dormí lo máximo que pude… Pero ahora es tiempo de volver al trabajo. Justo acaba de estrenarse en Brasil Dolores, una película que hice el año pasado. Fue muy emocionante cruzar la frontera con mi trabajo. Tengo ganas de integrar a Gina a mi vida”, adelanta la artista de Multitalent Agency, lista para volver al ruedo.


A sus 30 años, enamorada hace doce del capocómico Naím El Turco Sibara y con la hija que siempre soñó, Emilia asegura estar en su mejor momento: “A veces me miro al espejo y soy consciente de que estoy viviendo uno de los mejores años de mi vida. ¡Me siento tan feliz!”

La llegada de Gina fortaleció mi pareja

A seis ¿Te preparaste para ser madre de alguna manera especial? Mi madre es mi gran gurú porque tuvo cinco hijos. También me encanta hablar con mis hermanas que son madres y compartir experiencias. Además, leo todos los libros de Laura Gutman. Cuando nace un primer hijo también nace una primera madre… Es normal tener dudas y miedos, ¡pero lo mejor es seguir el instinto natural que una tiene!

¿Y cómo fue tu parto “como una hembra”? Tuve el parto que quise: sin intervención química, pero en una clínica (N. de la R.: Gina nació el 28 de octubre en el Sanatorio de la Trinidad) y perfectamente atendida por médicos. Después de investigar mucho di con un obstetra y una partera súper humanizados que me ayudaron para que todo fuera lo más natural posible. Tuve tres días de trabajo de parto, dos en mi casa y uno en la clínica, a donde llegué con seis de dilatación. Por suerte no fue necesario que me den la epidural. Claro que si la vida de mi bebé hubiese estado en riesgo, habríamos seguido el protocolo tradicional.

¿En medio de esos tres días de trabajo de parto, no te arrepentiste por un momento de hacerlo todo de manera tan natural? No, ¡lo volvería a hacer! La verdad es que mis contracciones no fueron para nada dolorosas. Es más, lo pasé bárbaro, estuve feliz y sólo sentí dolor durante las últimas dos horas y cuando finalmente nació. Pero fue un segundo. Valió la pena.

¿Qué tipo de alimentación le das? Con la comida me da miedo experimentar. Hay un montón de chicos veganos que crecen bárbaros, pero yo prefiero no innovar. Personalmente, de carnes animales yo sólo consumo pescado, pero a Gina le voy a dar de todo, incluso carne roja. No me gustaría limitarla y que la comida la condicione socialmente. Pero también le voy a mostrar otro tipo de alimentación, como leche de almendras y quinoa… Y que después ella elija.

¡Disfruté al máximo cada minuto de mi embarazo! Pero ahora es tiempo de volver al trabajo. Tengo ganas de integrar a Gina a mi vida

¿Tenés ganas de tener más hijos? Sí, por lo menos uno o dos más. ¡Me encantan los chicos! Además, me parece que Gina no puede estar sola.

PADRE A LOS 50. Hace doce años que El Turco Naím es el dueño indiscutido del corazón de Attias. Siempre se los ve juntos y hasta son socios en dos proyectos gastronómicos que son furor en el Bajo Núñez: Poe y Cadillach. “Nosotros nos amamos muchísimo, la llegada de Gina fortaleció la pareja. Me encanta verlo buen padre –asegura Emilia–. En algún momento él se había resignado y llegó a pensar que nunca sería padre. Pero, aunque no la estábamos buscando, llegó y fue lo mejor que nos pasó en la vida. Hoy Naím está peligrosamente enamorado de su hija”.

¿Cómo es El Turco papá? ¡¡¡Se le cae la baba!!! Es muy protector, compañero, quiere estar todo el tiempo con ella… Imaginate lo mimoso que es que pide que esté siempre en la cama (risas) con nosotros. Es divertido y dulce.

Amor, salud, belleza y nuevos trabajos en puerta… ¡llegaste a los 30 en tu mejor momento! Sí, te juro que estoy muy feliz. A los 20 años me conocí a fondo y siento que mis 30 van a ser de disfrute. Estoy internamente más sólida como mujer.






Fuente: www.parati.com.ar

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