Entrevista a Emilia Attias para Grimoldi

Tus principios fueron como modelo a los 12 años, ¿fue difícil adaptarse ese mundo?
Fue bastante natural, siempre fui muy tranquila con todo y también con la manera de tomarme mi trabajo. Tenía mis ambiciones pero no me volvía muy loca, y más con toda la locura que sabemos que tiene el medio tuve suerte de que no me impactara tan fuerte.

¿Cómo ves la moda en la actualidad?
Cada país tiene un proceso diferente, pero hoy en día nos veo (a los argentinos) mucho más abiertos a adaptarnos a las diferentes modas que andan dando vuelta.


Eso era algo muy europeo o americano, ellos siempre tuvieron más libertad. Si bien había una tendencia, siempre hubo más diversidad de estilos y la moda jugaba con más de una vertiente. Acá éramos más clásicos pero ahora pueden verse muchos estilos diferentes en la calle: rocker, futurista, minimalista. Definitivamente estamos más audaces.

Tus cambios de looks siempre dieron de que hablar, ¿cuál fue el que más te gusto? ¿Y el peor?
Si lo sé, me hice conocida desde chica y uno cuando es chico puede jugar con más de un look.
Tiene mucho que ver con la etapa de la vida en la que uno está y me parece que es válido y divertido, si está bien hecho y en la edad justa. Me pone contenta que no me agarrara la loca a los 40.

Las rastas fueron mi look más cuestionado pero a mí me encantó, y la gente que me veía en la calle se asombraba de que estaban en buen estado y que eran limpias. Ese fue un look que me gustó mucho tener.

¿Cuál dirías que es tu estilo hoy en día?
Mi look de hoy lo defino como moderno, cómodo, canchero con toques clásicos hasta lo vanguardista.

¿Cómo sería un look de noche ideal?
En verano, para mí, el look ideal de noche es un vestido negro de terciopelo, o uno rojo con una campera de cuero, unos lindos zapatos y una carterita.
Si no, para las noches de invierno, un jean con una campera de cuero y una remera de algodón también va.

En el look de noche los zapatos son todo, podés estar súper sencilla y ponerte unos tacos modernos, cómodos y cancheros que tengan estilo, y ya estás bárbara para una salida.

Si nos metemos en tu placard, ¿con qué prendas nos encontramos sí o sí?
¡En mi placard podés encontrar de todo! Lo que soy, lo que fui y lo que seré jaja.
Me cuesta mucho desprenderme de cosas que por ahí no las uso hace un montón, pero lo que más vas a encontrar son camperas de cuero, es lo más icónico de mi vestidor, me parece que hacen todo para un buen look y por lo menos a mí me hacen sentir muy cómoda.

¿Tenés un zapato preferido?
Los suecos, ¡me encantan! En los zapatos puedo ser más extravagante porque me gustan los detalles. Los que son más sobrios me gustan con un detalle de color o textura como un cuero trabajado.

¿Qué zapato de Grimoldi va con vos?
Las botitas Timberland, las amo. Las tengo para todos los inviernos las Timberland de montaña, las clásicas.

¿Con qué look te lo pondrías?
Las uso con jeans boyfriend arremangados, una remera más bien ajustada de algodón y una camisa arriba. Me gusta agregarle algún sombrero o un abrigo tipo parka verde militar.

Sino también con un vestido a la rodilla, de modal o gamuza con un buen abrigo. No las uso con el típico look del jean chupín, me gusta romper y descontracturar el zapato que es más bien de montaña con algo más urbano, femenino o también masculino.

Si pudieras volver 10 años atrás y te encontraras con vos misma, ¿qué consejo te darías?
No hay nada de lo que me arrepienta, pero tal vez lo que me diría sería “más maña que fuerza”. Siempre fui un torbellino y a veces es más fácil que las cosas se te den poniendo en juego la habilidad para adaptarse a una situación, y no solo el fuego interno.

Fuente: www.grimoldi.com.ar