"El consultorio de Historias es un confesionario"

El actor vuelve a interpretar a un psicoanalista en Historias de Diván, el unitario que se estrena hoy basado en el libro de profesional.




Costó más de lo que imaginaban. Pero las dificultades, en vez de desalentar, sirvieron como estímulos. La idea inicial no parecía un desafío imposible de concretar: Transformar en una serie televisiva el libro Historias de diván de Gabriel Rolón.
Fue Juan José Jusid el que inició todo, citó a Rolón en el café Las Violetas y le contó que al leer su libro, editado por Planeta en 2007, reconoció material para ser adaptado a la pantalla chica. Desde aquel encuentro hasta hoy, día en que finalmente se estrena la serie, a las 23:45, por Telefe, hubo que recorrer todo un tendedero de circunstancias que se resumen al pensar la respuesta ante el "¿Cómo hacemos para lograrlo?".
Mediodía de sol. Bar en Palermo. Sentado junto a Jorge Marrale que interpreta en la serie al psicoanalista Manuel, Gabriel Rolón tiene entre manos la nueva edición de su obra impresa. Con su modo de decir claro y amable comparte sus ideas consistentes: "Freud tiene una frase con la que yo inicié esta nueva edición de Historias de Diván. Freud decía: 'He sido un hombre muy afortunado, en la vida no me ha sido nada  fácil.' Yo hago mía esa frase, mis obras han sido así: nada ha sido fácil. Esta historia fue muy trabajosa. No le ha sido fácil llegar a la ficción. No encontrábamos productor, lugar, nada ha sido fácil. Le hemos dado las herramientas para hacer un programa noble. Y nos han brindado la oportunidad de tener la mejor pantalla que ni siquiera nos hubiéramos animado a soñar para un programa como este."


–¿Cómo es este programa?
Gabriel Rolón: –Se trabajó mucho para que la necesidad dramática no pase por encima del psicoanálisis. Lo que realmente deseo es que al ver el programa la gente vea que el psicoanálisis es una opción para tratar los problemas.

Los problemas de realización de la ficción fueron sorteándose. La producción está encabezada por Yair Dori, que luego de cuatro años de estar alejado de la televisión regresa al ruedo con esta propuesta (ver recuadro aparte). El lugar de filmación terminó siendo en Uruguay, el ingreso de Canal 10 del país vecino posibilitó la grabación de los 26 capítulos (tres son dobles, es decir que mantienen la historia del mismo paciente) y abrió la difusión simultánea en ambas orillas. Pero que el set estuviera del otro lado del río, también implicó su "circunstancia especial de producción"… entre ellos fijar los horarios de citación de los actores. Jorge Marrale estaba en simultáneo presentando Mineros en teatro. "¡Hicimos malabares!", reconoce el actor. "Yo salía los domingos de Mineros y me iba a dormir al hotel de enfrente y a las cuatro de la mañana me levantaba para tomar el avión para ir a Montevideo. Así me la pasé durante dos meses. Hasta que después me instalé en Montevideo, cinco de los siete días de la semana. Implica un sacrificio, obviamente. Ves menos a tus hijos y demás. Pero uno lo hace por el amor que siente por su profesión. Es como que estás construyendo otro hijo. Es como dice Gabriel: Historias de Diván va a tener su historia, vida y trayectoria. Y va a estar en concordancia con lo que ya hemos trabajado.”

–¿En qué contexto se conocieron?
R.: –La primera vez que vi a Jorge fue en Los amores de Kafka. Fue la primera cosa que vi de él y me impactó mucho. Seguí mucho su carrera porque ha sido un actor que ha tenido la capacidad de elegir siempre bien, te das cuenta que hay cosas de las que no participa. Hay veces que uno dice: si está tal actor, debe ser bueno y ya. Desde ahí siempre lo admiré y tuve la posibilidad de sentarme a charlar con él en un café para tratar de convencerlo que encarnara el personaje de Manuel, el psiconoalista.
M.:–En realidad no tuvieron que hacer mucho esfuerzo apenas leí los dos primeros capítulos me enganché mucho con la historia, el proyecto y con lo que se pensaba hacer en la realización. Hay una combinación entre la cultura dramática, actuación y realización que forma un trípode que me lleva a preguntarme: "¿Cómo voy a hacer otra vez televisión sin tener esto?" Porque uno se envicia mal con estas cosas y después querés que sean siempre de este modo. Más allá que sean historias, la calidad de personas, la integridad, las capacidades… cuando están aunadas todo se ilumina. Conocerlo más profundamente a Gabriel me hizo muy bien también.

–El relator en el libro es Gabriel Rolón, ¿quién es el personaje que se ve en la serie?
R.: –El personaje está dividido en dos. Dentro del consultorio, con su estilo y su manera, Jorge es un poco mi alter ego. Las intervenciones que tiene son intervenciones que he tenido yo espontáneamente y las respuestas que dan los actores son las que tuvieron mis pacientes. Por fuera del consultorio hemos armado a Manuel, trabajo que ha hecho Marcelo Camaño. Que sea el alter ego no significa que me haya imitado, él compuso a un analista distinto pero que me pareció maravilloso, porque me di cuenta que Jorge generaba en el set la cercanía y la emotividad que yo intento generar en mi consultorio. Con su actitud generó eso en los actores, y no era nada fácil porque los actores tenían un día y medio, a la sumo dos, para ir a Montevideo y hacer el papel. Con la contención que Juan José Jusid transformaron a actores en pacientes en menos de una hora.
M: –Y tenemos un elenco impresionante. Van a ver a actores en situaciones absolutamente muy distintas. El consultorio de Historias de Diván es un confesionario en el mejor sentido de la palabra. Un confesionario donde hay  reflexión, pensamiento, que pueden estar atravesados por el dolor, el descubrimiento, el darse cuenta. Fue un trabajo conmovedor. Lo digo porque recuerdo cosas que han vivido mis colegas y me emociono por recordarlas. Fue un trabajo de un alto compromiso, un gran compromiso humano.

–¿Qué cosas vivieron los actores?
R:–Recuerdo cuando grabó Emilia Attias y casi estaba terminando el capítulo. Me quedé viendo su actuación. Y yo creo que va a ser un pivote en su vida cuando la vean actuar así.

–¿Cuál es el caso que interpreta ella?
R: –"El caso Natalia". Una chica anorgásmica con problemas de abuso sexual en su infancia. Cuando me acerqué a saludarla en unos de los cortes y me saludó todavía estaba en el lugar de paciente. No es que actuaron bien sino que cada actor puso mucho de sí.

–¿Cuál es la relación del psicoanálisis con la ficción? Las situaciones dramáticas que se exponen en una consulta hacen que haya tantas series referidas a ese entorno?
R:– Todos los programas que se han visto son de psicología y no de psicoanálisis. Este es de psicoanálisis, ese es el rasgo distintivo de Historias de Diván. No digo que sea ni superior, ni inferior, simplemente distintivo con respecto a otras series. El tipo de interpretación, el tipo de intervenciones son distintas porque no hay mala praxis del psicoanalista nunca. No se agrede a los pacientes, no hay romance. Todo esto que es muy atractivo narrativamente para un guionista y una ficción, nosotros lo hemos desechado en pos de cuidar un lugar ético del analista.

–Bueno, vos sos y seguís siendo analista antes que guionista de TV.
R:– Sí, y muchos de los pacientes de Historias siguen siendo mis pacientes. Creo que la psicología en general y el psicoanálisis en particular hablan de las pérdidas, del amor, de la muerte, de las angustias, de los miedos, de los sueños. Yo te diría que en este momento en cualquier lugar del mundo hay alguien que está sufriendo porque fue abandonado, porque perdió a alguien querido, una mujer que está embarazada sola y no sabe que hacer, una mujer que fue abusada, alguien que duda de su sexualidad. Creo que es tan fuerte el territorio afectivo que las series de televisión toman estas cuestiones psicológicas porque ni más ni menos dan cuenta del ser humano.
M:–Apoyando lo que dice Gabriel, yo creo que hay una gran necesidad, aun desde la ficción, de revelar alguna verdad superior. Se ha hecho tanta ficción que creo que los juegos ficcionados tienen un universo muy amplio. Creo que mirar en especial lo que sucede en un consultorio parecería ser que echa un ojo en una realidad íntima más profunda. En el presente vivimos en medio de un barullo y a veces atormentados, ni podemos detectar lo que nos pasa. Estamos como un poco aturdidos yendo de un lado a otro cumpliendo mandatos económicos, familiares pero todo el tiempo como en tránsito. La terapia te instala, te frena y hay un instante de reflexión. Y yo creo que la ficción también necesita aquietarse, estoy harto de ver autos que chocan, edificios que se caen y que después de ver esas historias no me queda nada y no me acuerdo del estallido. Estos programas no van a ser fácilmente olvidados, porque lo que sucede te va a atravesar, quieras o no.


El regreso de yair dori

Luego de vender Yair Media (actual productora de En terapia, la ficción que está grabando segunda temporada en la TV Pública), Historias de Diván es el primer producto de la flamante empresa de contenidos televisivos que Yair Dori fundó con su nombre. "Es mi regreso a Telefe. Es un producto digno de todo público, es un tema que interesa a nivel internacional a muchos canales. Me encantaron las historias de Gabriel, cómo fueron contadas. Juan José Jusid me trajo la idea y todo esto se cierra con el hecho de que Marrale sea el protagonista, porque Betipul (serie original israelí, que HBO adaptó como In Treatment) tomó la idea del terapeuta de Vulnerables que yo distribuí en distintos países del mundo, entre ellos Israel", revela.
Los años alejados del mercado televisivo obedecieron a una cláusula de compromiso que el empresario aceptó al momento de ceder Yair Media. Pasado el plazo, planea volver de lleno a su actividad. "Ya estamos en otra producción infanto-juvenil. Viajamos a MIPTV para intentar hace preventas. Estoy con la satisfacción y el entusiasmo de tener un producto muy bueno, luego de una época de estar mirando el mercado desde un costado."
La serie basada en el libro de Rolón ya se estrenó en Israel. "Estrenamos hace tres semanas, va los jueves a las 22:30 y nos está yendo muy bien. Dentro de quince días se estrenará en Uruguay, por Canal 10, los sábados a las 22." En Telefe irá a las 23:45. "Es el horario que hay, no vinimos con exigencias. Conseguimos la pantalla líder. Nos conformamos con lo que conseguimos, a pesar de que sea un horario difícil; hay un público aún a esa hora, vamos después de Gracias por venir".
Sobre su próximo proyecto, detalla: "Estamos en conversaciones con Quique Estevanez para grabar acá. No es fácil llevarse 50 personas a Uruguay. Y el corazón argentino late, aunque en Uruguay nos han atendido muy bien. Vamos a realizar una tira de 120 capítulos que tendríamos que hacer en siete meses. En mayo deberíamos estar en el set. Vamos a ver si podemos estrenarla este mismo año. Para mí, no es condición tener una pantalla para comenzar a producirlos. Cuando deseo concretar algo, pongo el entusiasmo que se necesita para que las cosas sucedan, luego empiezo a conversar con los canales."


Basada en casos reales
Historias de Diván consta de 26 relatos de vidas, de media hora cada uno, basados en casos reales de individuos que atraviesan graves situaciones pero que a la vez están dispuestos a luchar para salir del sufrimiento que estas le causan. La ficción tuvo el asesoramiento de la Red Ibeoramericana de Ecobioéica, que integra la Iinternational Network of the Unesco chair in Bioethics.
Además de Jorge Marrale, el elenco de actores se completa con Arturo Goetz, Pablo Rago, Susú Pecoraro, Alejandro Awada, Luis Ziembroswki, Carlos Portaluppi, Fabián Vena, Tomas Fonzi, Jorgelina Aruzzi, Maria Abadi, Alejo Ortíz, Emilia Attias, Valentina Bassi, Lola Berthet, Patricio Contreras, Romina Ricci, Laura Azcurra, Vanesa Gonzalez, Vera Carnevale, Harry Havilio, Tomás Wicz, Claudio Quinteros, entre otros destacados actores y actrices de la Argentina y Uruguay.



Fuente: http://tiempo.infonews.com/2013/04/06/espectaculos-99550-el-consultorio-de-historias-es-un-confesionario.php

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