El Turco Naim confirmó el embarazo de Emilia Attias
El actor vuelve al prime time de Telefé como parte del elenco de Educando a Nina y habló de la buena nueva de la pareja
El Turco Naim , casado hace siete años con Emilia Attias , vuelve al prime time de Telefé como parte del elenco de Educando a Nina y confirmó temeroso y emocionado los rumores de embarazo de su mujer.
- Antes de hablar de la tira, queremos saber algo, hace poco corrió un rumor de que están esperando su primer hijo...
-Estamos esperando el momento oportuno para... mi mujer me mata por lo que estoy diciendo. No puedo hablar, pero estamos esperando el momento oportuno para... declararlo.
-Hablemos un poco de tu personaje en Educando a Nina...
-Soy uno de los personajes que toca en la banda de cuarteto con "El Bicho" (Nicolás Furtado) que es uno de los protagonistas de la tira. Mi parte es muy lúdica. Cuento chistes, hago taradeces y la verdad es que estoy muy feliz de ser parte de este elenco que es divino. Además, trabajar en Underground siempre es un placer, es trabajar en un lugar que tiene onda.
- ¿Cómo es la relación que se da hacia adentro de un elenco tan grande como este?
-Es un elenco muy ecléctico, muy grande, pero que a la vez tiene "subelencos". Nuestro grupo es el de los cuarteteros, los que vivimos en la pensión, que es donde vive Nina (Griselda Siciliani). En esa banda estamos todos juntos y nos matamos de la risa. Disfrutamos muchísimo y compartimos escenas con actores grandísimos como Verónica Llinás, Jorgelina Aruzzi, los chicos Nico Furtado, Lucas Velasco, y Quique Liporace, que es un prócer.
- ¿Mirás tele?
-No
- Pero, ¿hay tele en tu casa o sólo hay Netflix?
-Hay Netflix. Hay mucha tecnología en casa, pero la verdad es que hago tantas cosas: tengo los bares, estoy con Emilia, viajamos, estoy ahora en la tira, entrenamos... no hay mucho tiempo para ver tele.
- Por ahí, mirás cosas puntuales, series...
-Sí, soy fanático de Game of Thrones y Mad Men. Me gustan esas series. Ojo, esta tira, Educando a Nina, tiene mucha onda. He visto muchas de las tiras de Underground como Viudas, con mi amigo y hermano Damián De Santo y el genio de Fernán Miras, y me moría de la risa.
- ¿Y qué te pasa con la competencia, con el tema del rating?
-¿Sabés cuál es la ventaja de estar en una tira y no ser protagonista? Que eso no te importa un carajo. Cuando yo estaba con Marcelo era uno de los personajes principales. Entonces, estaba todo el tiempo pendiente del número, del rating, que si subía, si bajaba. Estábamos todos, los quince que trabajábamos ahí con él, viviendo el rating como si fuera nuestra vida. Así que estar en este otro rol me resulta súper interesante. Pero como todo esto es tan cíclico, mañana me va a tocar hacer otra cosa y voy a estar preocupado otra vez. Porque el rating es gustar. La palabra rating significa "lo que le gusta a la gente".
-Emilia hizo Cromo, la serie de tevé que dirigió Lucía Puenzo, que fue muy buena más allá de los números, ¿no?
-El tema es que estaba al aire en el canal público, que es el menos visto, pero a la vez el más prestigioso porque las cosas más locas han salido de la Televisión Pública. Tal vez, ese tipo de productos no tenga la manija de un multimedio detrás. Pero lo uno tiene que coexistir con lo otro. Es bueno que el canal público se pueda dar el lujo de poner al aire esas cosas que no tienen a un multimedio atrás bancándolas.
- ¿La acompañaste a Emilia en ese proceso de Cromo? ¿Cómo funciona esto en la pareja?
-Así como nos ves, nosotros somos estudiosos de este tema. Nos gusta mucho y analizamos los productos. Cromo fue un proceso muy lindo. Todas las noches venía Emilia y charlábamos del proyecto. Me leía las escenas, yo la escuchaba como también ella me escucha a mí. Aunque en Educando a Nina es distinto, es más mi impronta. Ahora Emilia está con Dolores, una película increíble. Ella es la protagonista. Muy grosa la peli. La verdad que ella está haciendo una carrera distinta.
- Se ayudan mucho en lo laboral...
-Obviamente, hablamos mucho, de lo que le gusta y de cómo hacerlo. Ella dice el texto, hace la escena y yo la miro. Por ahí, alguna cosa le digo, lo que me parece. Igual trato de no meterme mucho para no ser denso. A nosotros nos gusta trabajar mucho con los directores. Entonces hay veces que no hay que meterse tanto.
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/
El Turco Naim , casado hace siete años con Emilia Attias , vuelve al prime time de Telefé como parte del elenco de Educando a Nina y confirmó temeroso y emocionado los rumores de embarazo de su mujer.
- Antes de hablar de la tira, queremos saber algo, hace poco corrió un rumor de que están esperando su primer hijo...
-Estamos esperando el momento oportuno para... mi mujer me mata por lo que estoy diciendo. No puedo hablar, pero estamos esperando el momento oportuno para... declararlo.
-Hablemos un poco de tu personaje en Educando a Nina...
-Soy uno de los personajes que toca en la banda de cuarteto con "El Bicho" (Nicolás Furtado) que es uno de los protagonistas de la tira. Mi parte es muy lúdica. Cuento chistes, hago taradeces y la verdad es que estoy muy feliz de ser parte de este elenco que es divino. Además, trabajar en Underground siempre es un placer, es trabajar en un lugar que tiene onda.
- ¿Cómo es la relación que se da hacia adentro de un elenco tan grande como este?
-Es un elenco muy ecléctico, muy grande, pero que a la vez tiene "subelencos". Nuestro grupo es el de los cuarteteros, los que vivimos en la pensión, que es donde vive Nina (Griselda Siciliani). En esa banda estamos todos juntos y nos matamos de la risa. Disfrutamos muchísimo y compartimos escenas con actores grandísimos como Verónica Llinás, Jorgelina Aruzzi, los chicos Nico Furtado, Lucas Velasco, y Quique Liporace, que es un prócer.
- ¿Mirás tele?
-No
- Pero, ¿hay tele en tu casa o sólo hay Netflix?
-Hay Netflix. Hay mucha tecnología en casa, pero la verdad es que hago tantas cosas: tengo los bares, estoy con Emilia, viajamos, estoy ahora en la tira, entrenamos... no hay mucho tiempo para ver tele.
- Por ahí, mirás cosas puntuales, series...
-Sí, soy fanático de Game of Thrones y Mad Men. Me gustan esas series. Ojo, esta tira, Educando a Nina, tiene mucha onda. He visto muchas de las tiras de Underground como Viudas, con mi amigo y hermano Damián De Santo y el genio de Fernán Miras, y me moría de la risa.
- ¿Y qué te pasa con la competencia, con el tema del rating?
-¿Sabés cuál es la ventaja de estar en una tira y no ser protagonista? Que eso no te importa un carajo. Cuando yo estaba con Marcelo era uno de los personajes principales. Entonces, estaba todo el tiempo pendiente del número, del rating, que si subía, si bajaba. Estábamos todos, los quince que trabajábamos ahí con él, viviendo el rating como si fuera nuestra vida. Así que estar en este otro rol me resulta súper interesante. Pero como todo esto es tan cíclico, mañana me va a tocar hacer otra cosa y voy a estar preocupado otra vez. Porque el rating es gustar. La palabra rating significa "lo que le gusta a la gente".
-Emilia hizo Cromo, la serie de tevé que dirigió Lucía Puenzo, que fue muy buena más allá de los números, ¿no?
-El tema es que estaba al aire en el canal público, que es el menos visto, pero a la vez el más prestigioso porque las cosas más locas han salido de la Televisión Pública. Tal vez, ese tipo de productos no tenga la manija de un multimedio detrás. Pero lo uno tiene que coexistir con lo otro. Es bueno que el canal público se pueda dar el lujo de poner al aire esas cosas que no tienen a un multimedio atrás bancándolas.
- ¿La acompañaste a Emilia en ese proceso de Cromo? ¿Cómo funciona esto en la pareja?
-Así como nos ves, nosotros somos estudiosos de este tema. Nos gusta mucho y analizamos los productos. Cromo fue un proceso muy lindo. Todas las noches venía Emilia y charlábamos del proyecto. Me leía las escenas, yo la escuchaba como también ella me escucha a mí. Aunque en Educando a Nina es distinto, es más mi impronta. Ahora Emilia está con Dolores, una película increíble. Ella es la protagonista. Muy grosa la peli. La verdad que ella está haciendo una carrera distinta.
- Se ayudan mucho en lo laboral...
-Obviamente, hablamos mucho, de lo que le gusta y de cómo hacerlo. Ella dice el texto, hace la escena y yo la miro. Por ahí, alguna cosa le digo, lo que me parece. Igual trato de no meterme mucho para no ser denso. A nosotros nos gusta trabajar mucho con los directores. Entonces hay veces que no hay que meterse tanto.
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/
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