Blackmamba, la mezcla perfecta entre lo teatral y lo fashion
La marca de la diseñadora Bianca Siconolfi y su socia Julia Ramos, presentó su colección primavera-verano llamada Sacre. El cierre lo hizo una musa de la boutique: Emilia Attias
La entrada anticipaba algo distinto, ya que el escenario estaba totalmente al revés que el día anterior. Además, a la pasarela la acompañaban -en los costados costados- cuatro bancos blancos y una especie de pérgola por la que los modelos luego pasarían por debajo.
Todo indicaba lo que se esperaba: un ritual inspirado en lo religioso. De ahí el nombre de la colección, Sacre, palabra en francés que significa "Sagrado". Y eso fue lo que se vio: la veneración por algo divino, que podría ser en este caso, por la elección de un diseño limpio, de los colores tradicionales y de una impronta que los identifica como marca.
Blackmamba mostró más de lo que sabe hacer bien: polleras tubo, shorts de cuero, pantalones a la rodilla, tops crops, capas y sorprendió con bikinis tipo enterizas con diseños geométricos, vestidos que parecían obras de arquitectura y una colección de sombreros hechos en cuero y turbantes con metales y piedras.
Aunque esta marca está basada en el concepto de la ropa unisex, los hombres también recibieron particular atención en la pasarela. Las remeras de cuellos cortados y amplios, los jeans rasgados, los chalecos largos y los sacos con estampas vistieron a los modelos de cuerpos esbeltos.
La última pasada fue de lo que más conversado. La comenzó la actriz Emilia Attias, totalmente escondida bajo una capelina con flecos negros, que se sentó en uno de los bancos durante el desfile y se paró para cerrarlo, caminando al compás del sonido de las campanas con una cadena con cruces como si estuviera rezando. Una viuda negra sensual, con onda y vestida para matar. El cierre perfecto para una colección que mostró un culto a una temporada que enamora a la mayoría: el verano.
Fuente: Teleshow
La entrada anticipaba algo distinto, ya que el escenario estaba totalmente al revés que el día anterior. Además, a la pasarela la acompañaban -en los costados costados- cuatro bancos blancos y una especie de pérgola por la que los modelos luego pasarían por debajo.
Todo indicaba lo que se esperaba: un ritual inspirado en lo religioso. De ahí el nombre de la colección, Sacre, palabra en francés que significa "Sagrado". Y eso fue lo que se vio: la veneración por algo divino, que podría ser en este caso, por la elección de un diseño limpio, de los colores tradicionales y de una impronta que los identifica como marca.
Blackmamba mostró más de lo que sabe hacer bien: polleras tubo, shorts de cuero, pantalones a la rodilla, tops crops, capas y sorprendió con bikinis tipo enterizas con diseños geométricos, vestidos que parecían obras de arquitectura y una colección de sombreros hechos en cuero y turbantes con metales y piedras.
Aunque esta marca está basada en el concepto de la ropa unisex, los hombres también recibieron particular atención en la pasarela. Las remeras de cuellos cortados y amplios, los jeans rasgados, los chalecos largos y los sacos con estampas vistieron a los modelos de cuerpos esbeltos.
La última pasada fue de lo que más conversado. La comenzó la actriz Emilia Attias, totalmente escondida bajo una capelina con flecos negros, que se sentó en uno de los bancos durante el desfile y se paró para cerrarlo, caminando al compás del sonido de las campanas con una cadena con cruces como si estuviera rezando. Una viuda negra sensual, con onda y vestida para matar. El cierre perfecto para una colección que mostró un culto a una temporada que enamora a la mayoría: el verano.
Fuente: Teleshow
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