Emilia Attias: "Cuando quiero algo, soy terrible"

 Feliz y llena de dones La actriz de “Los únicos” (El Trece) cuenta que a ella, como a su personaje, le sobra energía. Y carácter. A los 24 años, se declara en un excelente momento personal y profesional. Y muy enamorada.




Quién puede dudar de que Emilia Attias es una chica súper poderosa? Con sólo 24 años ya trabajó como modelo en la Argentina y en el exterior, fue furor como vedette de la compañía de Miguel Angel Cherutti, protagonizó Casi ángeles en la tele y en el teatro, hizo cine, creó una marca de ropa y en el interín se casó con su gran amor, el actor Naim “Turco” Sibara. ¿Qué tal? Ahora, en la ficción de Los únicos (a las 21.45, por El Trece), no tiene súper poderes, pero sí dones. Y, como en su vida, ayudan a que a su alrededor todo se transforme. Según sus propias palabras, hay muchos puntos en los que Emilia y Mia se identifican.

“Mi personaje es muy fuerte, y tiene esa cosa del fuego, que tiene que ver conmigo”, dice, mientras saborea una ensalada de frutas en su camarín de Pol-ka, la productora de la tira. Y sigue: “Yo soy una persona con fuego adentro”. Ok. Veamos.

¿Qué significa eso? Que quiero algo y voy. Mi manera de sentir ya es un estilo. Pero no soy terrible, soy enérgica. Por eso mi personalidad me ayudó mucho en este papel. De todas maneras, éste es un rol que viene con desafíos. Mia crea bolas de fuego y las maneja como quiere. Toda esa parte de acción que tiene el programa es fuerte, y me encanta porque soy muy física. Hace muchísimo que tenía ganas de hacer acción.

¿Veías el programa el año pasado? Sí, lo había visto, y me divertía mucho. Además, hay muchos compañeros de elenco con los que ya trabajé, como Nico (Vázquez, con quien protagonizó Casi ángeles ), o Gime (Accardi), y tenemos muy buena relación. Y los técnicos son increíbles.

Mia, de alguna manera, hace que las cosas giren alrededor suyo. ¿Ahí también te identificás? Cuando uno tiene energía, eso genera cosas. Pero no todo gira alrededor mío, porque también soy una persona muy espiritual. Ese fuego que tengo está apaciguado por ser del signo de Piscis, que hace que sea considerada con el otro. De todos modos, reconozco que tengo actitudes “fueguinas”: cuando quiero algo soy terrible y, por lo general, no me importa nada. Pero soy muy porosa, me influye la energía de los demás, así que eso me baja un poco.

¿Qué es lo mejor y lo peor de tener esa capacidad de encenderte? Tengo una energía alegre, que genera buenos climas, así que mi energía enciende a todos. Eso me lo dijeron muchas veces. Por otra parte, el fuego te ayuda a ser audaz, así que es lindo cuando tenés objetivos porque te ayuda a concretarlos.

¿En qué lo notás? En mi carrera. Siento que todo fue muy rápido. Yo soy muy inocente e inconsciente. Ahora que soy un poco más grande, ya tengo 24 años, me doy cuenta de que mi personalidad me ayudó. Mis ganas, mis deseos, mi voluntad hacen que vaya para adelante en el amor, en el trabajo... Me siento muy agradecida de tener esa energía porque me ayudó a conseguir lo que me hace feliz. Lo feo es que esa misma manera de sentir te puede jugar en contra. Por ejemplo, a veces me enrollo con algo y estoy todo el día con ese tema. Hasta que no lo resuelvo, no me calmo. Y a veces tengo una manera muy temperamental de hablar.

¿Te enojás mucho? No. ¿Viste que hay gente que no entiende las cosas y se enoja muy rápido por todo? Bueno, yo no. Soy muy paciente, las cosas las entiendo naturalmente. Entonces, al entender, no me enojo. Ahora, si me enojo, salto por cualquier cosa. Por suerte hablo, y se me pasa rápido.

¿Y el Turco que dice de esto? (Se ríe) El me dice que le diga todo lo que quiera, a él o a quien sea, pero tres tonos más bajos. (Vuelve a reírse) No soy hiriente, ni ácida. Lo único que tengo es que soy tan frontal para decir las cosas...

Sos modelo, actriz, hiciste teatro, cine, tele, una marca de ropa...

Soy muy emprendedora. Quiero hacer todo, pero hay que elegir. A veces no me doy cuenta del sacrificio que le pongo a las cosas. Para mí siempre puedo aguantar más, mi energía se va reciclando. Tengo la fe de que cuando uno quiere algo, el Universo está listo para dártelo, mientras le pongas esfuerzo y voluntad. Por eso siempre voy tanto para adelante. Me da mucha alegría poder tener hoy el presente que tengo, y el hecho de que todo lo conseguí con muchísimo esfuerzo. Sé que el día que tenga hijos no se me va a caer la cara, los voy a poder mirar a los ojos.

¿Y qué te queda pedirle al Universo? Tener la posibilidad de crecer como artista de verdad, poder mostrarlo. Esta es mi vocación. Quiero darle algo a la gente. La tarea del artista de llegarle al corazón a las personas es maravillosa. En lo familiar, quisiera tener hijos, que sean sanos, poder cuidarlos bien, ser una buena madre, tener una pareja unida. Una familia.

¿Los hijos son un plan inmediato? No, porque tengo mucho trabajo y son oportunidades muy buenas. Yo quisiera, el día que tenga hijos, poder darles bola, disfrutar del embarazo. Ahora estoy con un momento personal muy fuerte y quiero agarrar esta racha buena. De todas maneras, siempre dije que quiero ser una mamá joven. Tengo mucho deseo, igual que mi marido, porque nosotros estamos muy bien. Pero no es fácil hacer balance entre tu momento laboral y familiar. Mucha gente me pregunta para cuándo un bebé porque con mi marido estamos hace mucho juntos, nos casamos...

¿En qué te cambió haberte casado? Cuando es la persona, y yo siento que él es mi persona, el casamiento te une desde un lugar más fuerte, más familiar, más clan. A mí el papel no me importa. Una vez que nos casamos sentí, y a él le pasó lo mismo, que era algo serio de verdad, que yo voy a estar con él para siempre, que vamos a cuidarnos. Ojalá sea así. Todas esas cosas, cuando uno está en pareja, las sabe. Pero a partir del casamiento, hay una vuelta de rosca. A nosotros nos unió mucho más. Yo no siento que estoy atada a nada. Yo estoy con él porque lo elijo. Me hace feliz estar casada con él.

¿Qué te gusta especialmente del Turco? Lo admiro mucho porque es un gran artista, casi nadie conoce todo lo que hace porque él se muestra en la parte de comedia. Pero hace de todo: es músico, escribe mucho, dirige, es un gran actor dramático, es filósofo, un tipo muy culto... Mucha gente, cuando lo conoce, se sorprende porque no lo tienen en ese registro. Después, es un gran compañero, y eso me mata. Y es un aventurero, como yo. No tiene problemas en desarraigarse, ni llenarse de nuevas experiencias. Más allá del amor que nos tenemos, que obviamente es increíble, y la piel que tenemos, nos unen el compañerismo y los valores familiares. Me siento muy feliz.


Fuente: http://www.clarin.com

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