Nostalgia de los viejos discos

Estreno. El viernes llega el film del argentino Gabriel Nesci que protagoniza Gastón Pauls



Gastón Pauls, Fernán Mirás, Ignacio Toselli y Rafael Spregelburd, protagonizan el film "Días de Vinilo", ópera prima del director argentino Gabriel Nesci que se estrena en Montevideo el próximo viernes 15.



Días de vinilo cuenta con una estética televisiva (que adquiere un tono especial para los amantes de la tira Todos contra Juan) y con humor los dilemas de un grupo de amigos (Pauls, Mirás, Toselli, Spregelburd), unidos por el azar de una infancia barrial compartida por vivir en el mismo barrio, y una colección de vinilos que cayó en sus manos tras el desengaño amoroso de una pareja vecina.

Al borde de los 40 la música los sigue acompañando, y estos "cuatro Beatles vernáculos", como los denominara Mirás, están en época de definiciones a nivel personal y de su relación con unas más bien enigmáticas mujeres. Serán ellas, interpretadas por Inés Efrón, Emilia Attias, Carolina Peleretti, Maricel Álvarez y la colombiana de ascendencia japonesa Akemi Nakamura, las encargadas de desencadenar el necesario "grow up" que caracteriza a una generación en la que el síndrome de Peter Pan se mezcla con el desencanto y el fracaso de las expectativas de la juventud.

VINILOS.


"Es una película de género que se burla del género, que habla sobre la amistad y tiene la capacidad de hacer reflexionar sobre cosas importantes sin poner el acento en eso", señala Mirás. "Mi personaje tiene la chica de sus sueños y vive celoso de ella, tiene lo que deseó pero muestra que eso también es un problema. Sin dudas expone las dudas de una generación que ha retrasado el compromiso y la madurez".

El actor continúa: "Hace poco mi hermano fue a buscar un disco, lo sacó y mi sobrino dijo: `¡¿Qué es eso?!`. Ahí viví el primer momento de depresión. Porque, si es una cosa negra y redonda con un agujero, él no dijo: `¿De qué es ese disco?, sino: "¿Qué-es-eso?". En mi caso yo tengo algunos discos y aún los escucho, a los vinilos hoy se los guarda o se los escucha y lo mismo ocurre con los personajes de esta película y su adolescencia, en donde el vinilo funciona como metáfora".

"El primer disco que compré fue Hello, I Must Be Going! de Phil Collins y es increíble que 25 años después haga un personaje para el que la canción que marca su vida es de ese autor", reflexiona por su parte Pauls. "Los días de vinilo tienen que ver con el pasado pero también con el futuro. Yo recuerdo lo que significaba para mí cada uno de esos discos. Quizás en esos años había un romanticismo mayor porque costaba más conseguir algunas cosas, no sólo económicamente… Hoy tocás un botón y te bajás el disco. Pero entonces, conseguirlo era como una cruzada y me parece que la película habla también un poco de eso, y uno de los mensajes es no olvidarnos de esas cosas que nos daban placer y contárselas a aquellos que vienen".

"El público se va a encontrar con una película que habla de los vínculos, del amor, de la amistad y de las expectativas que tenemos todos en la vida y cuando se llega a determinado momento empezamos a hacer el balance a ver si hemos llegado o no", señala a su vez el director Nesci. "Además tiene el sonido de las versiones originales de Queen, de Rod Stewart, de Morrisey, de Marvin Gaye, de The Beatles, de Phil Collins, es una película hecha por un fan de la música para fans de la música y para reírse".

Para Nesci, el mayor desafío de trabajar con una composición coral actoral consistió en delimitar bien los cuatro personajes mediante un guión sólido que evitara la improvisación excesiva y el costumbrismo. Y agrega: "Tengo muchas ganas de que la película llegue a Uruguay porque es un país que vivió el boom de la música de los `60 con Los Shakers y tiene una gran relación con el rock. De hecho estuve en Montevideo cuando vino Paul McCartney y viví toda esa vibra impresionante que hay allá. En la película se van a encontrar a un beatlema-níaco que tiene una banda de tributo".

Ignacio Toselli le pone el cuerpo al líder de esa banda que sueña con tocar en Liverpool, The Hitles, cuya satírica pronunciación y continuo recambio de integrantes trae aparejados tantos problemas como la aparición de una posible Yoko Ono en su vida. "Marcelo es una hermosa pintura de un perdedor", afirma Toselli.

HUMOR.

"Confiamos mucho en un guión que es gracioso para no tener que hacerlo gracioso, tuvimos ensayos en los que no parábamos de reírnos, en los que teníamos que detenernos en medio de una escena porque nos reíamos de lo que hacía el otro. Eso para una comedia es algo muy bueno", resaltaron los protagonistas.

Según Pauls, esta "historia para reírse" le habla a un público mucho más amplio que el de la generación sobre la que trata: "La relación con la música es universal y eso tiene que ver con todas las generaciones, porque a todos nos pasa que los recuerdos de los momentos importantes de la vida por lo general los asociamos a la canción que estaba sonando, más que a los olores o colores", afirma.

Un equipo que se formó en la televisión
No es la primera vez que el guionista y director Gabriel Nesci trabaja con Gastón Pauls. De hecho es el autor y director de Todos contra Juan, la tira que comenzó en 2008 y que en sus dos temporadas trató los avatares de la fama actoral y el acceso al medio televisivo y cinematográfico.

Habiendo surgido del éxito juvenil Montaña Rusa, y tras años de variados papeles en cine, esa vuelta a la TV como actor y productor significó un paso clave en la carrera actoral de Pauls: allí colgó el traje de galán con el que el público lo tenía identificado.

En Días de vinilo replica esa experiencia interpretando, según sus propias palabras, a un "hombre gris, desencantado de la vida a nivel profesional y amoroso".

"Con Gastón nos entendemos muy bien desde lo creativo, hemos trabajado mucho y es un actor increíble y tiene todas las herramientas para hacer de un tipo gris", dice Nesci. "Maneja dos aristas que me interesan muchísimo, que son la comedia y la sensibilidad, ya que siempre mis relatos pivotean en esos dos lugares. Son tragedias cotidianas de pequeños hombres que se pueden encarar desde lo grotesco o, como hace Gastón, conferirles una gran profundidad humana para que terminen siendo personajes muy tangibles y muy queribles. Así que las dos fueron experiencias totalmente distintas pero y la verdad es un orgullo que haya aceptado".

De hecho, Pauls interpreta a un guionista frustrado, y una de las perlas del film es la participación especial de Leonardo Sbaraglia, quien interpretar "una versión de sí mismo" con humor, ironía y crítica de ciertas liturgias del medio cinematográfico.

"Está película tiene mucho de exorcismo de muchas injusticias que de verdad he vivido en mi carrera que tienen que ver con la falta de reconocimiento al trabajo o con los muchos obstáculos que aparecen en un camino muy largo y muy duro", proclama Pauls. "Esta película me llevó 10 años hacerla, veo los afiches y los miro media hora porque aún no puedo creerlo. La TV me dio de comer muchos años y en ese camino Todos contra Juan fue un desvío afortunado casi involuntario, porque en realidad mi objetivo siempre fue hacer cine".

Fuente: El País Digital

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